En un esfuerzo para proteger nuestro planeta, la COP16 sobre biodiversidad se inauguró en Cali, Colombia, el pasado 21 de octubre de 2024.
Este evento reunió a representantes de más de 190 países con el fin de frenar la pérdida de biodiversidad y evaluar los compromisos asumidos en el Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal.
La conferencia abordó temas críticos como la degradación de ecosistemas, la conservación de la biodiversidad y las emisiones de gases de efecto invernadero. Los expertos coinciden en que es crucial tomar medidas ahora para asegurar un futuro sostenible.
Este marco establece una hoja de ruta con 4 objetivos y 23 metas que los países deberían cumplir para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030, entre las que la ONU destaca:
Cuatro metas globales
A. Frenar las pérdidas, restaurar la naturaleza
B. Hacer un uso sostenible de la superficie terrestre y marina
C. Compartir los servicios y beneficios
D. Movilizar los recursos necesarios para alcanzar los objetivos establecidos para 2050
23 Metas para el 2030
-Mantener al menos el 30% de las zonas terrestres, marinas y costeras a nivel global.
-Restaurar el 20% de los ecosistemas degradados de agua dulce, marinos y terrestres, dando prioridad a los más afectados.
-Disminuir a la mitad la introducción de especies invasoras.
-Reducir en un 50% la pérdida de nutrientes en el medio ambiente y en un 66% las sustancias químicas dañinas, especialmente plaguicidas. Eliminar el vertido de plásticos.
-Mitigar el impacto del cambio climático en la biodiversidad mediante Soluciones Basadas en la Naturaleza y enfoques ecosistémicos, contribuyendo a la adaptación y resiliencia.
-Incrementar en 200.000 millones de dólares los flujos financieros internacionales hacia los países en desarrollo.
La conservación de los bosques no solo protege a las especies que viven en ellos, sino que también sostiene a millones de personas que dependen de estos recursos. La deforestación sigue siendo un problema grave, con más de 6 millones de hectáreas perdidas en 2022 a nivel global. Es imperativo que las naciones trabajen juntas para revertir esta tendencia y proteger nuestro entorno natural.