Todo sobre los envases de PEAD

En el mundo del embalaje y la industria de los materiales plásticos, el polietileno de alta densidad (PEAD o HDPE) ocupa un lugar destacado debido a su versatilidad y resistencia. Este polímero termoplástico es ampliamente reconocido por su capacidad para proteger eficazmente contra la humedad y por su compatibilidad con una amplia variedad de productos, desde detergentes hasta envases de alimentos como leche y jugos.

En esta nota, exploraremos en detalle las ventajas y beneficios del PEAD, sus desventajas y limitaciones, así como la importancia y los beneficios del reciclaje de este material en la economía circular. Además, analizaremos cómo el reciclaje del PEAD contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental y económica, transformándose en una opción clave para promover prácticas más responsables en el manejo de residuos plásticos.

¿Qué son los envases de PEAD y para que se usan?

El polietileno de alta densidad, conocido como PEAD o HDPE por sus siglas en inglés, es un polímero termoplástico ampliamente utilizado en la industria del embalaje debido a sus propiedades excepcionales.

Resistente, económico y versátil, el PEAD ofrece una barrera efectiva contra la humedad y es compatible con una amplia gama de productos, desde detergentes y cosméticos hasta alimentos como leche y jugos. Su capacidad para mantener la forma bajo temperaturas elevadas, resistir la oxidación y ser completamente reciclable lo convierten en una opción popular para la economía circular. Sin embargo, aunque es robusto y ligero, el PEAD no es adecuado para aplicaciones que requieren sellado hermético a altas temperaturas, limitación que debe considerarse en su uso.

La adición de color puede convertirlo en opaco, pero no en un material brillante. Si bien proporciona buena protección en temperaturas bajo el nivel de congelación, no puede ser utilizado para productos por encima de 71.1 ℃ o para productos que necesitan un sellado hermético. El número de codificación internacional para el PEAD es el 2.

Se usa en envases de lavandina, detergentes y cosméticos, bidones, baldes y cajones plásticos. Asimismo, también se puede ver en envases de leche, zumos, yogurt, agua, y bolsas de basura, lubricantes, cajones para gaseosas, cervezas, caños de agua e irrigación, tapas, juguetes, etc. Se recicla de muy diversas formas, fabricando cañerías, botellas de detergentes y limpiadores, muebles de jardín, botes de aceite, etc.

Ventajas y beneficios

Mantiene su forma incluso a temperaturas elevadas.
Resistente a la oxidación, la radiación, la tracción, ácidos y disolventes comunes.
Material versátil y liviano.
100 % reciclable, lo cual contribuye con la economía circular.
Resistente a los impactos.
Baja permeabilidad a los gases y líquidos.
Disponibilidad en texturas y tamaños.
Rentabilidad, ya que es un material económico en comparación a otros.

Pero también cuentan con ciertas desventajas como:

Resistencia a la intemperie deficiente: No es ideal para una exposición prolongada a las condiciones climáticas.
Inflamable: Puede arder fácilmente.
Sensible a la fisuración por estrés: Puede agrietarse bajo ciertas condiciones de tensión.
Difícil de pegar: No se adhiere fácilmente con otros materiales.
No es biodegradable: No se descompone naturalmente.
No se puede compostar: No es adecuado para la compostación.
No resistente a ácidos oxidantes e hidrocarburos clorados: Vulnerable a ciertos productos químicos.
Alta expansión térmica: Experimenta una expansión significativa con los cambios de temperatura.
Capacidad de temperatura limitada.

El PEAD y su reciclaje

El PEAD es considerado uno de los plásticos más fáciles de reciclar, por varias razones:

● Amplia demanda de PEAD reciclado: al existir una gran demanda, facilita su reciclaje y posterior reutilización.

● Proceso sencillo: el PEAD se puede reciclar mediante un proceso de trituración, lavado, secado y fundición. Es relativamente sencillo y no demanda un uso de tecnologías avanzadas.

● Alto porcentaje de reciclaje: Al ser un plástico fácil de reciclar, su capacidad de reutilización también es elevada.

En Argentina, según Cairplas (Cámara Argentina de la Industria de Reciclados Plásticos) y la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ANCEFN) (1), el consumo aparente de envases PEAD durante 2017 fue de 244.968 toneladas y aproximadamente solo el 14 % de estos fueron reciclados (34300 TN.).

El proceso de reciclaje de PEAD consta de varias etapas:

Recolección y clasificación

En primer lugar, es necesario recolectar los residuos de PEAD para su posterior reciclaje. Pueden provenir de diferentes fuentes, como hogares, industrias y comercios. Una vez recolectados, se clasifican de acuerdo a su calidad y composición.

Trituración

Una vez que han sido clasificados, se procede a triturarlos en pequeñas partículas. Esto se realiza mediante el uso de máquinas trituradoras que reducen el tamaño de los residuos para facilitar su procesamiento posterior.

Lavado

Después de la trituración, las partículas de PEAD se someten a un proceso de lavado para eliminar cualquier tipo de contaminante, como suciedad, polvo o residuos de otros materiales. Este lavado se realiza utilizando agua y detergentes especiales que no dañen las propiedades del plástico.

Secado

Luego de que el PEAD ha sido lavado, se procede a secarlo para eliminar cualquier rastro de humedad. Este paso es importante ya que cualquier cantidad de agua presente en el plástico puede afectar la calidad del producto final.

Extrusión

La extrusión es el proceso mediante el cual el PEAD se funde y se moldea en forma de pellets o gránulos. En esta etapa, el plástico se calienta a altas temperaturas y se pasa a través de una máquina extrusora que le da forma. Los pellets resultantes son fácilmente transportables y pueden ser utilizados en la fabricación de nuevos productos.

Fabricación de nuevos productos

Una vez que se han obtenido los pellets de PEAD reciclado, estos pueden ser utilizados en la fabricación de una amplia gama de productos. Desde envases y bolsas hasta tuberías y productos de construcción, el PEAD reciclado puede reemplazar al virgen en muchas aplicaciones. Esto contribuye a reducir la demanda de materias primas y a disminuir la cantidad de residuos plásticos en el medio ambiente.

Beneficios del reciclado

Reducción de la contaminación: Se evita que este termine en vertederos o se queme, lo que reduce la contaminación del suelo, el agua y el aire.

Ahorro de energía: La producción de PEAD reciclado requiere menos energía que la producción de PEAD virgen, lo que contribuye a reducir el consumo de recursos naturales y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Generación de empleo: La industria del reciclaje del PEAD crea puestos de trabajo en la recolección, clasificación, procesamiento y fabricación de productos reciclados.

Conservación de recursos naturales: Se evita la extracción de nuevas materias primas, como petróleo, lo que ayuda a conservar los recursos naturales no renovables.

Según un estudio de la Asociación de Recicladores de Plásticos (APR) (2), publicado en 2018, actualizó las cifras de ahorro relacionadas con el reciclaje de plásticos.

● El ahorro energético logrado a partir del reciclaje de envases PEAD fue de 88 %.

● La reducción de emisiones fue de un 71 %.

Algunos de los productos que se logran a partir del reciclaje PEAD son: bolsas de residuos domésticas y de consorcio, caños para aguadas y riego, símil madera, films para uso agrícola, juguetes, membranas aislantes de la humedad, macetas, entre otros.

La durabilidad de los productos fabricados con PEAD reciclado tienen una similar a los productos hechos en PEAD virgen, pero está sujeta también a distintos factores como el uso, su diseño, las condiciones ambientales a las que se encuentre expuesto, etc.

En Argentina, existen una gran cantidad de cooperativas y centros de reciclaje que acopian, reciclan y reutilizan el plástico PEAD.

Por ejemplo, la Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), cuya planta de reciclaje de residuos plásticos ubicada en Cañada de Gómez, Santa Fe, superó el récord de 20 millones de kilos de plásticos PEAD y PEBD durante el mes de noviembre de 2023. (3)

Con la creación de esta Planta en 2017, ACA se convirtió en la primera y única empresa argentina (y cooperativista) que siendo fabricante y comercializador de silo bolsas y productos fitosanitarios, cuenta con su propio espacio para tratar los residuos plásticos post uso, y ponerlos en valor para su reutilización en otras industrias.

En la búsqueda de nuevas e innovadoras soluciones sostenibles para abordar los desafíos productivos y medioambientales, esta Planta se dedica a recibir plástico de polietileno, proveniente de silo bolsas y bidones utilizados en la actividad agropecuaria.

Estos desechos se someten a un proceso de tecnología de reciclaje. El resultado es la obtención de pellets de polietileno de baja y alta densidad, que posteriormente se comercializan como materia prima para otras industrias, conforme con sus usos aprobados.

Así ACA, es la primera empresa argentina en reciclar plásticos y fabricar bidones para uso agroindustrial, cerrando así el ciclo de vida de los envases plásticos y aportando su granito de arena a la economía circular.

Otro caso de éxito es el de la planta de reciclaje de Junín Punto Limpio perteneciente a la ciudad de Junín, Mendoza. (4)

La planta de reciclaje ubicada en Junín es la única en todo el país que además de reciclar, elabora productos de gran utilidad, tales como ladrillos, sillones, útiles escolares, entre otros. Desde el 2012, se reciclaron más de 90.030.753 envases convertidos en más de 250.000 ladrillos PET que fueron utilizados para la construcción de viviendas, 3.000 tejas aislantes, 8.000 palos de viña y 1.500 útiles escolares. Además, funciona para la reconversión de luces de sodio a Led, único por sus características en el país que ha convertido más de 3.000 luminarias.

El Programa Punto Limpio consiste en la recolección diferenciada de residuos plásticos y la reutilización de los mismos mediante productos de uso cotidiano elaborados en la Planta de reciclaje de Residuos Plásticos de la Municipalidad de Junín.

Una de las bondades de la planta de reciclaje es que realizan prótesis plásticas con una impresora 3D. Las botellas plásticas las transforman en hilo, el hilo sirve de insumo para la impresora y de allí crean las prótesis para personas con piernas o pies amputados, con un 70 % menos de costo.

Desde el programa, sostienen que esto “adquiere gran impacto en la zona por ser Mendoza un territorio desértico que se irriga a través de cauces de riego en la mayoría de los casos, con grandes taponamientos ocasionado por las botellas, además de sacar de circulación los envases plásticos en la vía pública”.

Conclusión

Pese a que el uso de materiales reciclables, como el PET y el PEAD, es un paso enorme hacia la tan ansiada sustentabilidad, aún quedan muchos desafíos por afrontar no solo dentro de la industria de los plásticos, sino también dentro de quienes consumimos dichos envases. En lo que a reciclaje y reutilización nos compete, uno de los mayores desafíos que afronta el país es la falta de infraestructura y logística adecuada de recupero y reciclaje de envases plásticos.

Por otro lado, es necesario concientizar a todo el ecosistema de productores y consumidores con respecto al impacto ambiental positivo que conlleva el recupero, reciclaje y posterior reutilización de los envases plásticos.

Es necesario una mejor utilización de las herramientas de gestión ambiental para, en primera instancia, prevenir los impactos ambientales negativos que conlleva el descarte erróneo de los residuos plásticos

Bibliografía y referencias

apoidea.co

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