Herramientas para el cambio: capacitación PNUD

Finanzas verdes en acción: Oportunidades para un desarrollo transformador.

En este evento llevado a cabo por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) se discutieron temáticas referidas a los recursos financieros, cómo se movilizan y dirigen la mirada hacia modelos económicos más sostenibles para América Latina y el Caribe. 

El panel estuvo conformado por:

La falta de financiamiento verde que se refleja en América Latina y el Caribe es uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan, junto con el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. 

Desde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el equipo de Ambiente y Energía se encarga de buscar el apoyo de gobiernos en la integración de políticas ambientales y públicas que por un lado conecten la naturaleza, el clima, la energía, el manejo de los químicos y desechos y por otro promuevan soluciones que generen múltiples beneficios sociales, económicos y ambientales. 

Es por eso que el PNUD promueve el proyecto regional de innovación para finanzas verdes en América Latina y el Caribe con ayuda y apoyo de Suecia. 

Durante el encuentro, Santiago Lorenzo destacó que la mayor parte de los financiamientos hasta la fecha han sido provistos por bancos nacionales y multilaterales de desarrollo. No obstante, subrayó que existe un importante potencial para atraer capital comercial, especialmente en áreas como el transporte, la energía, la transformación de la matriz energética y la movilidad sostenible. Estas iniciativas no solo contribuyen a la mitigación del cambio climático, sino que también tienen la capacidad de movilizar inversiones privadas y generar nuevas oportunidades para el financiamiento verde.

Por su parte, Karin, en representación de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (ASDI), compartió las nuevas líneas de acción impulsadas desde 2023 por el gobierno de Suecia. Esta renovada agenda de cooperación internacional pone énfasis en generar condiciones que mejoren la calidad de vida de las personas que viven en situación de pobreza, priorizando el desarrollo sostenible a largo plazo. A través de un enfoque sinérgico y colaborativo, Suecia busca fortalecer su apoyo al financiamiento climático en la región de América Latina y el Caribe.

Desde el sector público, Carla Moreno compartió la experiencia de Chile en materia de articulación institucional para impulsar el financiamiento verde. Explicó cómo el país ha alineado sus diferentes carteras y prioridades de desarrollo para crear condiciones habilitantes que fomenten la participación de diversos actores en oportunidades de inversión sostenible.

El Ministerio de Hacienda ha asumido un rol clave como coordinador, dada su visión transversal de los ministerios sectoriales, el gasto público y las inversiones. Una de sus herramientas principales es la aplicación de una Taxonomía verde, que permite identificar de manera clara y transparente qué actividades son sostenibles y cuáles no, ayudando así a prevenir prácticas de greenwashing y a canalizar recursos de forma más efectiva hacia la mitigación del cambio climático.

Desde el sector privado, William Álvarez compartió cómo ABB ha identificado importantes oportunidades en América Latina en el ámbito de las energías renovables, especialmente la hidráulica y la solar. La empresa también trabaja en soluciones para el transporte sostenible, con avances significativos en movilidad eléctrica en países como Colombia, no solo en automóviles, sino también en trenes.

Álvarez destacó que ABB busca contribuir a la reducción de los costos energéticos en los procesos productivos, promoviendo así una mayor sostenibilidad basada en la eficiencia y la circularidad.

Fernando Lugo abordó el tema de los instrumentos necesarios para reducir riesgos y facilitar el escalamiento de las inversiones sostenibles en la región. Enfatizó que “el financiamiento sostenible no es una cuestión simplemente de instrumentos, sino también de modelar nuevas formas de desarrollo que integren la productividad, la sostenibilidad y la equidad”. Esta perspectiva resalta la necesidad de repensar no solo las herramientas financieras, sino también los enfoques de desarrollo económico.

Desde la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), Lugo presentó algunos de los instrumentos que están siendo promovidos para avanzar en este objetivo. Entre ellos se encuentra Proforesta, una línea de financiamiento verde especializada para el sector forestal, que impulsa la transición de productos tradicionales hacia modelos que incorporan criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo). Estas iniciativas buscan fomentar inversiones más responsables y alineadas con los desafíos ambientales y sociales actuales.

A lo largo del encuentro, quedó en evidencia que muchos países de la región enfrentan dilemas complejos al intentar equilibrar prioridades económicas y sociales urgentes con la necesidad de avanzar hacia modelos de desarrollo más sostenibles y equitativos. Este desafío se vuelve aún más crítico en contextos con márgenes fiscales limitados, donde cada decisión implica compromisos importantes.

En este sentido, Lyes dejó un mensaje claro: “es crucial encontrar modelos de desarrollo que no comprometan la equidad, la inclusividad y la sostenibilidad a largo plazo.” La inacción no es una opción viable.

El financiamiento verde, más que un costo, representa una oportunidad estratégica para acelerar prioridades nacionales de desarrollo, generar resiliencia y avanzar hacia economías más justas. Reconocer el valor de la naturaleza como aliada para abordar desafíos económicos y sociales no solo es urgente, sino también una vía concreta para transformar la región.

Te dejamos el link del evento para que vos también puedas revivirlo: https://www.undp.org/es/latin-america/eventos/finanzas-verdes-en-accion-oportunidades-para-un-desarrollo-transformador 

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